Saber ser agradecido es una de las más grandes virtudes del ser humano. Cuando somos agradecidos con quienes nos rodean o por todas las cosas buenas que experimentamos a diario, somos objetos de innumerables bendiciones. A esto se le puede llamar el poder de la gratitud y tiene una inmensa influencia en nuestras vidas. Pero ¿cómo agradecer cada día? ¿Cómo nos favorece el ser agradecidos? Vamos a descubrirlo.
El poder de la gratitud ¿Cómo nos beneficia ser agradecidos?
Día a día somos objeto de acciones o circunstancias que nos llenan de dicha y nos hacen sentir a gusto con la vida, algunas de estas son el resultado de nuestra relación con los demás y algunas otras pueden ser el resultado de una bendición proveniente de una fuerza superior. Cuando este tipo de circunstancias se presentan emerge la sensación de estar agradecidos, pero ¿sabías que estar agradecido puede tener beneficios?
Las personas que saben ser agradecidas con lo que sucede en sus vidas, por lo general son más felices, tienen menos probabilidades de padecer trastornos como la depresión e incluso puede prevenir las adicciones. De esta misma manera, y en otros ámbitos, a lo largo de la historia de la humanidad el agradecimiento ha sido fundamental en términos evolutivos.
Esto sucede básicamente porque aquél que recibía un favor podía llegar a experimentar la necesidad de devolverlo como forma de agradecimiento. Esta acción, que puede entenderse como reciprocidad construyó los cimientos para una sociedad cuyos vínculos y relaciones han estado a través de los años mucho más fortalecidos.
¿Cómo construir el hábito del agradecimiento?
La capacidad de ser agradecido es algo para lo que la persona puede entrenarse a sí misma. Es algo que puede llevar cierto tiempo pero que, una vez que se afianza produce una gran satisfacción en la persona. Puedes comenzar a construir el agradecimiento con pasos simples pero efectivos, como llevar un registro de todas las cosas buenas que te han sucedido, valorar las cosas pequeñas de la vida, ayudar a los demás, etcétera.
Saber ser agradecido te ayudará a tener una mejor percepción de la vida y te permitirá ser más feliz contigo mismo y con quienes te rodean. Además te ayudará a valorar mucho más todas las cosas que recibes y abrirá el camino para convertirte en una persona más amable con los demás.