Colgante de la Suerte

Och, en el contexto del esoterismo, es uno de los siete espíritus olímpicos mencionados en varias tradiciones ocultas y esotéricas, particularmente en la obra del siglo XVI “La Magia Sagrada de Abramelin el Mago” y en textos relacionados con la tradición hermética y la práctica de la magia ceremonial. Según estas tradiciones, Och preside sobre el Sol y se le asocia con virtudes de curación, la provisión de sabiduría, la riqueza, y la abundancia.

Los siete espíritus olímpicos, cada uno gobernando un cuerpo celeste conocido en la época, son invocados por practicantes de ciertas ramas del esoterismo como intermediarios entre el mundo humano y lo divino, creyendo que pueden conferir ciertas influencias o poderes basados en sus dominios astrales respectivos. En el caso de Och, su dominio sobre el sol simboliza la iluminación, la verdad, la prosperidad y la abundancia.

Estas figuras son parte de un rico tapestry de creencias esotéricas que incluyen elementos de la astrología, la alquimia, la kabbalah, y otras corrientes del pensamiento ocultista. Cabe mencionar que su interpretación y el grado de importancia que se les atribuye varía considerablemente entre distintas tradiciones y prácticas individuales.