¿Qué beneficios tiene o en que te puede ayudar el Aceite Litúrgico Mandrágora?
El Aceite Litúrgico Mandrágora es fijador y potenciador, imprescindible en la preparación de rituales, velas y velones de cualquier índole, acompañado de polvos esotéricos.
Su fama es casi tan antigua como la humanidad misma, ya desde la Grecia clásica la mandrágora era ampliamente utilizada .Los antiguos pobladores de África y también en algunos poblados de Asia sabían que tenía propiedades curativas y por ello la utilizaban para lavarse las manos y los pies.
Es aquí donde la fama de la mandrágora se enlaza con la tradición judaica, donde la raíz de esta planta era utilizada como un potente fertilizante.
El Aceite litúrgico Mandrágora ha sido fabricado íntegramente con esencias naturales de primera calidad, siempre bajo una receta secreta y ancestral.
¿Cómo utilizarlo?
Se puede utilizar en quemadores, en la preparación de colonias y baños. También se puede ungir en cualquier parte del cuerpo.
Cosas a tener en cuenta:
Al igual que las velas, los aceites son un elemento muy utilizado en los actos mágicos.
Son muy útiles por su gran carga energética, que se deja notar en todos sus usos: desde de su preparación, a la unción de velas, la consagración de los objetos, etc.
ACEITES PARA RITUALES
Los aceites para rituales destilan un agradable aroma, y además, potencian la acción de los demás elementos del conjuro como velas, piedras y flores. Los purifican e impregnan de la intención del pedido que se realiza.
Pueden usarse para invocar a espíritus benévolos o espíritus guías.
También para vestir velas, ungir los útiles que vas a usar en un ritual e incluso para ungirte a ti mismo.
Existen aceites esotéricos especiales para ungir puntos determinados de tu cuerpo y atraer la abundancia o el éxito.
Para ello, sólo debes untar una gota de aceite en los pulsos (muñecas), las palmas de las manos o los tobillos.
Es muy importante que sólo te apliques en el cuerpo aceites destinados para ello.
Pero además de estos usos, los aceites esenciales se usan desde la Antigüedad para la venerar a los dioses que eran ungidos con estos aceites en ocasiones especiales.
De hecho, se sabe que los egipcios conocían la extracción de aceites esenciales de las plantas medicinales.
Para ello, las calentaban en recipientes de arcilla hasta que las plantas quedaban reducidas a su mínima expresión.
Fueron los alquimistas griegos los que inventaron la destilación a partir de la cual, los médicos griegos desarrollaron la aroma terapia.
Un tratamiento holístico que busca mejorar la salud física, mental y emocional a través de los aromas que desprenden los aceites esenciales.
Gracias a las rutas comerciales, los aceites esenciales llegaron a Europa, en la Edad Media y fueron muy utilizados por los boticarios para remediar todo tipo de males.
Aceite Bendecido
El uso de aceite bendecido en el bautismo está atestiguado desde el siglo III en documentos de la Iglesia primitiva como las Constituciones apostólicas, la Tradición apostólica y el Eucologio de Serapión.
El progresivo desarrollo de la liturgia cristiana dio como resultado el uso de los distintos óleos.
A partir del siglo IV se empleó también otro tipo aceite santo para reemplazar el uso de las reliquias, difíciles de encontrar.
Se impuso la costumbre de hacer traer el aceite bendecido que ardía día y noche en las lámparas delante de las tumbas de los santos y los mártires y otros santos lugares, como Jerusalén.
A pesar de su desarrollo, su empleo no se extendió al ámbito de los sacramentos y la liturgia romana sino que quedó en el marco de la devoción popular, unido al uso de las reliquias y otros elementos bendecidos como el agua, el pan, las velas, las flores, y vinculados a santuarios y templos dedicados al culto de determinados santos.
En la actualidad sigue existiendo esta práctica, aunque es muy reducida.
Se lleva a la conclusión que sin la unción del Espíritu Santo no hay iglesia.
Marta García Herrero (propietario verificado) –