Ritual Santa Cruz de Caravaca
El Ritual Santa Cruz de Caravaca es altamente recomendado para casos extremadamente difíciles, pudiendo dirigirse a cualquier tipo de petición, no importa cuán complicada sea.
Beneficios del Ritual Santa Cruz de Caravaca
Este ritual es conocido por su potencia en romper bloqueos mentales y eliminar malas energías, tanto en personas como en espacios como hogares o negocios.
Tradición del Ritual
Involucra el uso de la Cruz de Caravaca, una reliquia conocida por su poder milagroso y su historia rica en eventos de conversión y protección espiritual.
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El Velón viene acompañado de:
- la Cruz
- agua bendita
- cinta de petición
- oración
- incienso
Cosas a tener en cuenta:
Una vez el Ritual Santa cruz de Caravaca esté consumido, nunca tirar los restos a la basura, ponerlos en la tierra,en una maceta o en el campo para su florecimiento. En las velas o velones ritualizados por Carmen se pueden enviar fotografías para su posterior interpretación.
Significado de la Santa Cruz de Caravaca
Según la leyenda, la Cruz –originalmente perteneciente al primer patriarca de Jerusalén tras la conquista de la ciudad a los musulmanes– fue milagrosamente llevada al castillo-santuario de Caravaca por dos ángeles, los cuales también forman parte de la imaginería que compone la cruz.
Dominaba entonces en la taifa de Murcia el emir Ibn Hud, que extendía su poder por gran parte de Al-Andalus. Como llegase a Caravaca una partida de cautivos cristianos, el emir de la ciudad, Ceyt Abuceyt, preguntó al clérigo Ginés Pérez Chirinos, que venía entre ellos, cuál era su oficio.
Respondiendo éste que lo suyo era celebrar misa, el emir mandó que se aparejaba lo necesario para satisfacer su curiosidad sobre el ritual cristiano.
Crucifijo
Al decir el sacerdote que precisaba de un crucifijo para tal menester, aparecieron dos ángeles que, transportando el relicario con el Lignum crucis, lo colocaron sobre el improvisado altar. La milagrosa aparición hizo que el emir y toda su corte se bautizaran.
Once años después de la aparición de la Cruz, el reino murciano pasó al vasallaje del rey castellano Fernando III el Santo (1243-1244). La Cruz sirvió de bandera y talismán contra ulteriores ataques andalusíes, en especial los llevados a cabo por Muhammad ibn Nasr, emir de Arjona y Granada. Con ello, Caravaca se consolidaba como bastión de la frontera hispano-islámica.
Durante la invasión napoleónica, la Cruz permaneció oculta por miedo a la rapiña que caracterizó a las tropas francesas. La Cruz fue objeto de un robo sacrílego en 1934.
Los ladrones hurtaron la sagrada reliquia y el relicario que la contenía (donación de la Casa de Alba en 1777), dejando abierta la arqueta que guardaba a ambas y que donó en 1390 D. Lorenzo Suárez de Figueroa, Maestre de la Orden de Santiago. Jamás se descubrió la autoría del hecho. Tras la Guerra Civil Española, en 1942, el papa Pío XII concedió a Caravaca un nuevo Lignum crucis. La ciudad celebró con grandes fiestas el restablecimiento de la reliquia.1
La devoción a la Cruz de Caravaca fue extendida por todo el orbe cristiano –incluidas Polonia, Francia, Alemania, Inglaterra, América, etc.– merced a la Compañía de Jesús. En algunas partes de América, la Cruz es usada en rituales de santería, vudú, candomblé, palo y otros ritos sincréticos, principalmente entre población afrodescendiente.
Ciudad de Caravaca de la Cruz
La ciudad de Caravaca de la Cruz celebra las Fiestas Patronales de la Santísima y Vera Cruz del 1 al 5 de mayo, reproduciendo con actos, procesiones y desfiles de Moros y Cristianos, el pasado medieval y religioso de la ciudad.
En la mañana de Los Caballos del Vino, el día 2 de mayo, se rememora la leyenda de la ruptura del sitio musulmán a la fortaleza cristiana por unos caballeros templarios.
Dada la necesidad de bebida potable, por estar los pozos contaminados por los sarracenos, los cristianos llevaron a la fortaleza unos pellejos de vino atados a un caballo. De este modo rompieron el cerco andalusí y, ya a salvo, ese vino fue bendecido por la Cruz y echado a los pozos, purificando el agua y dejándola apta para el consumo.
Esta tradición se rememora el citado día, cuando las peñas caballistas caravaqueñas engalanan un caballo y eligen a cuatro representantes para correr una carrera en la cuesta de acceso al santuario de la Vera Cruz.
Joaquín Pedro Garcia Sanchez (propietario verificado) –
Aún no la use pero tiene buena pinta