Quienes se encomiendan a San Pancracio?
A él se encomiendan los pobres y los comerciantes que piden sacar adelante su negocio. De ahí que sea una costumbre muy popular tener una imagen de san Pancracio en la tienda.
Recibe trucos, consejos y 5€ de descuento en tu primera compra
13,50€ IVA Incluido
San Pancracio se encomiendan los comerciantes que piden sacar adelante su negocio. De ahí que sea una costumbre muy popular tener una imagen de san Pancracio en la tienda.
12 disponibles
Descubre el poder de San Pancracio, venerado por comerciantes y personas que buscan sacar adelante sus negocios.
Esta figura de 8 cm, es un símbolo popular de buena suerte y trabajo, ideal para tiendas y espacios comerciales.
San Pancracio es conocido por su capacidad de ayudar en la prosperidad de los negocios y en la superación de dificultades económicas.
Su imagen es una fuente de inspiración y protección para los comerciantes y aquellos en busca de estabilidad financiera.
Colocar una imagen de San Pancracio en un lugar de negocios o en el hogar se considera un acto de fe hacia la prosperidad y el éxito.
Su presencia es un recordatorio constante de la importancia de la perseverancia y la valentía.
San Pancracio fue un joven mártir romano, conocido por su valentía y devoción inquebrantable a su fe.
Su historia es un ejemplo de coraje y resistencia, y su veneración se ha extendido como protector de aquellos que enfrentan desafíos en la vida.
Esta imagen se puede adquirir en nuestra tienda online por 12,00€ IVA incluido.
Representa no solo una pieza de devoción religiosa, sino también un símbolo de esperanza y fortaleza en tiempos difíciles.
Explora nuestra selección de figuras e imágenes espirituales que complementan y enriquecen tu experiencia, incluyendo otras representaciones de santos y figuras divinas.
San Pancracio es un joven romano de sólo 14 años, que fue martirizado por declararse creyente y partidario de Nuestro Señor Jesucristo.
Dicen que su padre murió martirizado y que la mamá recogió en unos algodones un poco de la sangre del mártir y la guardó en un relicario de oro, y le dijo al niño: “Este relicario lo llevarás colgado al cuello, cuando demuestres que eres tan valiente como lo fue tu padre”.
Un día Pancracio volvió de la escuela muy golpeado pero muy contento. La mamá le preguntó la causa de aquellas heridas y de la alegría que mostraba, y el jovencito le respondió: “Es que en la escuela me declaré seguidor de Jesucristo y todos esos paganos me golpearon para que abandonara mi religión.
Pero yo deseo que de mí se pueda decir lo que el Libro Santo afirma de los apóstoles: “En su corazón había una gran alegría, por haber podido sufrir humillaciones por amor a Jesucristo”.
(Hechos 6,41). Al oír esto la buena mamá tomó en sus manos el relicario con la sangre del padre martirizado, y colgándolo al cuello de su hijo exclamó emocionada: “Muy bien: ya eres digno seguidor de tu valiente padre”.
Como Pancracio continuaba afirmando que él creía en la divinidad de Cristo y que deseaba ser siempre su seguidor y amigo, las autoridades paganas lo llevaron a la cárcel y lo condenaron y decretaron pena de muerte contra él.
Cuando lo llevaban hacia el sitio de su martirio (en la vía Aurelia, a dos kilómetros de Roma) varios enviados del gobierno llegaron a ofrecerle grandes premios y muchas ayudas para el futuro si dejaba de decir que Cristo es Dios.
El valiente joven proclamó con toda la valentía que él quería ser creyente en Cristo hasta el último momento de su vida.
Entonces para obligarlo a desistir de sus creencias empezaron a azotarlo ferozmente mientras lo llevaban hacia el lugar donde lo iban a martirizar, pero mientras más lo azotaban, más fuertemente proclamaba él que Jesús es el Redentor del mundo. Varias personas al contemplar este maravilloso ejemplo de valentía se convirtieron al cristianismo.
Al llegar al sitio determinado.
Pancracio dio las gracias a los verdugos por que le permitían ir tan pronto a encontrarse con Nuestro Señor Jesucristo, en el cielo, e invitó a todos los allí presentes a creer siempre en Jesucristo a pesar de todas las contrariedades y de todos los peligros.
aaDe muy buena voluntad se arrodilló y colocó su cabeza en el sitio donde iba a recibir el hachazo del verdugo y más parecía sentirse contento que temeroso al ofrecer su sangre y su vida por proclamar su fidelidad a la verdadera religión.
Allí en Roma se levantó un templo en honor de San Pancracio y por muchos siglos las muchedumbres han ido a venerar y admirar en ese templo el glorioso ejemplo de un valeroso muchacho de 14 años, que supo ofrecer su sangre y su vida por demostrar su fe en Dios y su amor por Jesucristo.
San Pancracio: ruégale a Dios por nuestra juventud que tiene tantos peligros de perder su fe y sus buenas costumbres.
A él se encomiendan los pobres y los comerciantes que piden sacar adelante su negocio. De ahí que sea una costumbre muy popular tener una imagen de san Pancracio en la tienda.
Debes acceder para publicar una valoración.
Velas Esotéricas
Productos para la buena suerte y el trabajo
Productos para la buena suerte y el trabajo
Productos para la buena suerte y el trabajo
Valoraciones
No hay valoraciones aún.